Hace poco fui invitada a grabar el programa de Televid, Tutores de la felicidad. El programa salió al aire este domingo 8 de mayo, cuando se celebra el día de la madre en Colombia, particularmente y si lo vieron, se me quebró la voz hablando de mi madre.
Bueno, este es un espacio creado por un grupo amigos que buscan construir una red de apoyo para ayudar a las personas que enfrentan momentos difíciles en sus vidas con conferencias, capacitaciones y ahora este programa de televisión. Su objetivo es "entregar herramientas y empoderar a la sociedad para que sepa resolver problemas, sea saludable y feliz".
Fui al programa a hablar de mi vida (Vea el programa aquí), esa que ya muchos de los que han leído este blog conocen. A los nuevos lectores los invito a leer el post de esta valija, llamado Sobre cómo la vida te puede cambiar en un segundo para que tengan un contexto de la situación.
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domingo, 8 de mayo de 2016
sábado, 18 de octubre de 2014
¿Para dónde vamos?
Desde hace varios días quería
regresar a este, mi querido y un tanto abandonado blog, en el que narro lo cotidiano de la vida desde mi humilde perspectiva. Un poquito de mi día a día para también generar reflexión.
Hoy presencié una escena que me
dejó pensando en el futuro de nuestra sociedad: el niño que mueve masas
invitando a sus amiguitos a gritarles groserías a los hinchas del equipo
“contrario” que se dirigen al estadio a ver jugar a su poderoso, escudados en la
malla de una unidad residencial y corriendo cual delincuentes cuando reciben respuesta
de los airosos hinchas que cantan arengas camino al estadio.
domingo, 30 de marzo de 2014
El incomprendido placer de la verdadera independencia
Vivo sola hace
dos años. Me muevo sola por el mundo, sin nadie
quien controle mis pasos hace 17. Esa primera sensación de soledad fue muy
difícil porque no fue buscada, fue obligada luego de la muerte de mis padres en un accidente de tránsito. Tenía 23 años.
En ese momento
no era tan consciente del gusto que generaba para mí la independencia, pero no
esa que te inculcan de chiquito, de hacer las cosas por uno mismo sin depender
del otro aunque sí de los padres; no esa que muchos creen que tienen, pero ni
se acercan. Hablo de la verdadera independencia, esa que permite moverte a tu
antojo por el mundo sin apegos, ni siquiera apego hacia uno mismo, es un
desapego completo que te permite ser tú mismo sin miedos. Seguir leyendo...
jueves, 13 de octubre de 2011
Unas horas sin Blackberry
¿En qué momento nos volvimos Blackberry dependientes?
Buena pregunta que aún trato de resolver en mi interior. Es que parece que se nos olvidara, a quienes nacimos sin celular bajo el brazo, como era la vida sin celular, como era la vida sin smartphones. Retomemos:
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