sábado, 18 de octubre de 2014

¿Para dónde vamos?

Desde hace varios días quería regresar a este, mi querido y un tanto abandonado blog, en el que narro lo cotidiano de la vida desde mi humilde perspectiva. Un poquito de mi día a día para también generar reflexión.

Hoy presencié una escena que me dejó pensando en el futuro de nuestra sociedad: el niño que mueve masas invitando a sus amiguitos a gritarles groserías a los hinchas del equipo “contrario” que se dirigen al estadio a ver jugar a su poderoso, escudados en la malla de una unidad residencial y corriendo cual delincuentes cuando reciben respuesta de los airosos hinchas que cantan arengas camino al estadio.