jueves, 8 de septiembre de 2011

Mi primer acercamiento, mis primeras letras.

Cómo es usual en mi vida, muchas de las cosas que otros comienzan más temprano yo lo hago más tarde. Con el tiempo aprendí que no es cuestión de que otros sean más rápidos o inteligentes o adelantados para su edad, sino que es cuestión de momentos, el "timing" como lo llaman ahora. Mi primer viaje en avión lo hice a los 18 años, vine a conocer la capital (Bogotá) a los 21,  empecé a estudiar mi carrera a los 22, mi primer viaje fuera del país a los 23, mi especialización la comencé a los 35 y apenas hoy empiezo a experimentar con un blog, cuando hace más de 10 años, en el 2000 y 2001 nacieron los primeros blogueros colombianos.

Pero es en realidad cuestión de perspectiva, la vida me ha llevado por unos caminos tan particulares, tan tortuosos y tan míos que en definitiva nunca es tarde y ahora entiendo que mi momento es ahora, en este caso y en todos los que he vivido experiencias maravillosas.



Debo decir que en este primer acercamiento sería conveniente explicar el porqué del nombre: La Valija de Atenea. La verdad hay tanto ya escrito y tanta creatividad en la red que encontrar un nombre adecuado no me fue fácil. Para empezar quería que fuera un blog de moda, una de mis pasiones, y por eso la palabra valija me era atrayente. Valija según la Real Academia de la Lengua Española es sinónimo de maleta pero en nuestro país, Colombia, no es muy utilizada esta palabra. A mi me encanta oírla y tiene una sonoridad especial. Ojala en Colombia en vez de maleta la gente dijera: “Tráeme la valija” pero en nuestro país también la palabra valija se relaciona con una persona mal vestida y es usada en el contexto popular: “mira que valija” y ahora también encuentro que en Uruguay se le denomina valija al trasero grande de una mujer.

Pero mi valija, valga la aclaración, es una maleta.

Teniendo ese nombre claro ahora venía otra duda, mi valija, tu valija, nuestra valija…. No encontraba nada que me gustara combinar con la famosa palabrita. Hasta que recordé cuanto me atraen las leyendas de la mitología griega y sus historias, y empecé a recordar los nombres de las diosas mitológicas. Atenea llegó, recordándome a la perra San Bernardo de los vecinos de mi infancia, para empezar, pero luego a quien se denominara la diosa de la sabiduría.  Muy atrevida yo porque no tengo un ápice de sabiduría en mi interior, mi grado de conocimiento es promedio. Pero Atenea me gusta por ser la gran guerrera que dicen es y en eso sí me puedo parecer, guardando las proporciones. Aunque cuentan las leyendas que era muy soberbia y arrogante, que nunca se casó y que rechazó a todos los hombres argumentando que ninguno era digno de ella. Como diría mi amigo Andrés López, en ese punto, deje así.

La Valija de Atenea, me sonó, me suena y me gusta y en mi valija no se hablarán solo de temas de moda, sino de todo aquello que en algún momento me genere el deseo de escribir.

Como ya he dicho en mi perfil, muy resumido, soy periodista, soy de Medellín, Colombia, me encanta escribir, la moda me apasiona, soy enferma con los zapatos, no me gustan las tortas pero si amo los postres y los helados, fui DJ y por eso oír música me genera una sensación particular, trabajo ahora en televisión, soy fanática de CSI en todas sus versiones: Las Vegas, Miami y New York, bailo ahora con más técnica pero siempre me gustó, los conciertos son mi pasión desde los 9 años y descubrir el ciberperiodismo, tarde, pero descubrirlo me tiene encantada.

Por eso inauguro ahora mi blog y espero llenar este espacio de todas esas cosas que me gustan, que me disgustan y que en general me mueven a acercarme a este teclado y mover los dedos de la manera que aprendí en primero de bachillerato y que ahora agradezco a las monjas del colegio: sin ver las letras y con la rapidez de un formula 1.

Bienvenidos y vamos a ver que saco de mi valija en próximos días.

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